martes, 11 de junio de 2013

La invitación

No me interesa lo que haces para ganarte la vida. Quiero saber lo que ansias, y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de su corazón.

No me interesa la edad que tengas. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo.

No me interesa saber que planetas están en la cuadratura de tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o te han marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.

Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, el mio o el tuyo, sin intentar esconderlo, desvanecerlo o arreglarlo. Quiero saber si puedes estar con alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con locura y permitir que el éxtasis te llene hasta la punta de los dedos de manos y pies sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.

No me interesa si la historia que me cuentas es verdadera. Quiero saber si puedes desilusionar a otros para serte fiel a ti mismo, si puedes soportar la acusación de la traición y no traicionar a tu propia alma.

Quiero saber si puedes ver la belleza, incluso cuando cada día no sea hermoso, y si puedes hacer que tu vida surja de su presencia.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mio, y no obstante pararte a la orilla de un lago y gritarle a la luna plateada... ¡Sí!

No me interesa saber donde vives o cuanto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de pesar y de desesperación, cansado y golpeado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.

No me interesa saber a quien conoces ni como llegaste aquí. Quiero saber si te pararas en el centro del fuego conmigo sin rehuir.

No me interesa dónde o qué o con quién has estudiado. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.

Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si verdaderamente te agrada tu compañía en momentos de vacío.



Oriah Mountain Dreamer
Sabio de una tribu norteamericana.

Especiales gracias a la página de Jakurri