viernes, 12 de febrero de 2010

¿Qué pasa conmigo hoy?

No digo que estoy sin laburo o sin trabajo o desempleado o desocupado, tampoco digo estoy en paro ni parado. Ni siquiera entro en la categoría de parásito o vividor.

Simplemente, como dijo el muchacho de la barba, soy ejército industrial de reserva.

Bueno, acepto ofertas laborales.

jueves, 4 de febrero de 2010

Un año mas, un año menos

Aburrido Peligroso cumplió un año. Luego de algunos vaivenes he decidido mantenerlo con vida.

Me llegaron miles de mails (Bueno, ¿me creerian si digo un par?) de señoritas que indagaban acerca del paradero de la persona que escribió este post y que nos hizo estas recomendaciones, así que, con motivo de mi cumpleblog, les traigo otro texto de él.

Ayer ví a Ludmila. Estaba tan bella como la última vez, hasta podría decir que había un brillo nuevo en su cuerpo. Por supuesto, me hice cargo de esa luminosidad, sabiendo, con la mayor de las certezas, que cualquier beneficio en su persona, provendría de cualquier otro. La miré como quien mira a la persona que despertó a su lado en más de una oportunidad. Como se mira a aquella persona que conociste en un bar le invitaste un trago y, con la mayor de las paciencias escuchaste su largo discurso sin chistar, cuando en realidad lo que más querías era rozar sus labios de la manera más sensual para luego entrar en otros terrenos. Ella me miró como quien mira a aquel que, por algún motivo, tendrías mas ganas de escupir que de abrazar.

Cuando estaba por pasar a mi lado la tomé del brazo
- Veo que no me olvidaste- le dije.
- Lo intento todos los días- dijo ella
- Hay personas imposibles de olvidar. Sé que lo que pasamos nos marcó para siempre.
- Por eso voy al psiquiatra- Me dijo asqueada
- No hace falta terapia. Yo siempre estoy para vos, te voy a dar una nueva oportunidad.
- Yo te dejé- me dijo mientras la vena de su frente se inflamaba.
- Veo el arrepentimiento en tu rostro
- No es arrepentimiento, es vergüenza.
- No te avergüences, todos cometemos errores.
- Por eso me quiero ir-. Cuando terminó de decir esto, me dio un pisotón con el taco del zapato y huyo despavorida.

No es algo que me preocupe mucho, seguramente mañana la cruzo de nuevo por casualidad. A las 17:30 en Marcelo T. de Alvear y Junin. Allí estaré, para darle una nueva oportunidad.


Si quieren leer mas textos de esta persona, les recomiendo que visiten su blog No more (Y dejenle algún comentario)
Desde luego su prosa es mucho más atractiva que la mia, así que dense una vuelta por allá y si luego quieren, pueden volver a leer las giladas que escribo cada tanto.